Caminado por Santa Eufemia del Arroyo
Santa Eufemia del arroyo esta situado en la provincia de Valladolid a 62 kilómetros de la capital, en la parte occidental de la tierra de campos. En lo antiguo se nomino Santa Eufemia de Arenales, mas tarde Santa Eufemia de Campos y desde 1916 Santa Eufemia del Arroyo.
Fue señorío de los Quijada y de sus descendientes, los condes de Peñaflor y los marqueses de Valdecarzana. Alcanzo la villa su máximo esplendor hacia los siglos XIV y XV, cuando llego a tener 200 vecinos dedicados la mayor parte a la ganadería, contaba entonces el pueblo con cinco castillos térreos o motas y dos barrios. La población entro en crisis a mediados del siglo XV, convirtiéndose en villa de ladrones de las mayores de castilla. En 1444 fue tomada por el rey de Navarra y en 1520 por las tropas comuneras. En el siglo XVI estuvo a punto de desaparecer, contando en 1669 con solo 7 vecinos. En 1808 fue saqueada por las tropas francesas. En la actualidad cuenta el pueblo con 144 personas, dedicadas a la agricultura y la ganadería.
Su término municipal confina con los de Villafrechós, Barcial de la Loma, Villar de Fallaves, Villamayor de Campos, Quintanilla del Monte y Cabreros del Monte. Ocupa una superficie de 2486 hectáreas, dedicadas casi por completo al cultivo de la cebada. El término se divide en los siguientes pagos:
La Travesía, Los Cascajos, Brunales, Mazarancón, Villagonzalo, El Torrejón, Tobal, Carretalobos, Los Barriales, La Lampara, La Colada, Llenapaneras, Los Perdidos, La Rosa, Las Mesas, Valdareas, El Teso Viejo, Treinta Iguadas, La Mula, El Redondal, El Grajo, Báscanos, Negrazales, Aleluya, Jaquetón, La Maya, La Cubilla, La Carba, La Soriana, El Morenillo, La Cabaña, Las Viñas, Las Salinas, El Tesoro, Valdomán, Carreloshuertos, Las Quintanas, El velaje y Los Perales.
Atraviesa el término de este a oeste, el río ahogaborricos o arroyo bustillo que en 1479 recibía el nombre de altaraduey, además surcan el término los siguiente regatos o arroyos:
De la Colada, del camino de Barcial, de Carretalobos, del Judío, de la Malsetoma, de la Biesetoma, de la Rosa, de Llenapaneras, de los Perdidos, del Cura, del Sacristán, del Ladrón, del Torrejón, de los Cascajos, de Villafrechós, del camino de Cabreros, de Valdomán, de la Cubilla, de la Raya, de la Malhecha, de Santa Cruz, de Valdareas y de Taragudillo.
Cruza el término municipal de este a oeste la carretera comarcal 612, lo recorren además los siguientes caminos:
Sendero luz, senda de San Miguel, senda del Moral, senda de Mazarancón, camino de Barcial, camino de Casasola, senda de la Lámpara, senda del Cristo, camino de Benavente, camino de Villar, senda de Vinateros o de la Raya, camino de Villamayor, camino de Quintanilla o senda de Santa Cruz, camino de Villalpando, camino del Medio, senda de Báscanos, Carresantiago, senda de los Tomillos, senda del Ladrón, senda de la Quemada, camino de la Ruta, camino de Cabreros, camino de Villagarcía, senda de los hornos y camino de villafrechós.
A continuación a través de cinco rutas por la población y término municipal cualquier caminante podrá descubrir la belleza de este pueblo cargado de historia
Ruta 1 El pueblo y sus alrededores
Partiremos de la calle de la iglesia, en primer lugar podremos ver la nueva iglesia, se comenzó a edificar el 26 de abril de 2000 por encargo de la asociación de amigos de la torre y se inauguro el 16 de septiembre de ese año por el obispo de Valladolid y por el presidente de la diputación. Conserva parte de la antigua iglesia, que edificaron en 1745 los arquitectos de Villafrechos Manuel Rodríguez Romero y Fernando Rodríguez Cuadrillero, por encargo del señor de la villa Don Francisco Antonio de Villacís conde de Peñaflor y de la catedral de Valladolid.
En este mismo punto, podremos ver el antiguo deposito de agua edificado hacia 1960, unas acacias plantadas en 1916, y la casa que edificara hacia 1900 el que fuera cura de pueblo don Manuel Medina.Siguiendo por la calle del mulatero, lugar donde antiguamente se reunían las mulas, veremos a la derecha el edificio del antiguo sindicato agrícola católico, construido en 1914 y que hoy es albergue municipal, donde cualquiera puede hospedarse con comodidad. De aquí pasamos a la plaza que desde principios del silgo XIX recibe el nombre de plaza mayor de la constitución, tiene forma rectangular y en ella se localizan los edificios mas significativos de Santa Eufemia. Al norte se sitúa la panera de los diezmos, edificada por el albañil de Villalpando Quintín Asensio por orden de doña Ana Catalina de Villacís, señora de la villa. Durante la primera mitad del siglo XX este edificio albergo las escuelas y el ayuntamiento. Rodeando esta panera, en 1778 se construyó por el maestro arquitecto de Villamayor José Diez, un ayuntamiento y portal del concejo, del que hasta hace pocos años se conservaba un muro, el juego pelota, hoy todavía se pueden ver los cimientos de aquella construcción. Al este se localiza la granja que los jesuitas del colegio de San Luis de Villagarcia construyeron a mediados del siglo XVII, para administrar la imponente hacienda que poseían en Santa Eufemia, compuesta de mas de 3000 obradas de tierra, 2000 ovejas y mas de 16 pares de labranza. En esta casa se alojo algunas temporadas, el afamado escritor Jesuita Francisco José de Isla. Al oeste se localiza el actual ayuntamiento, construido en los años cincuenta del siglo XX. Al sur se localiza el edificio mas antiguo de Santa Eufemia, la mota, se trata de un castillo terreo de finales del siglo XII, utilizado por los habitante del pueblo para resguardarse en tiempos de guerra. La mota esta rodeada por bodegas destacando por su interés la que perteneció a los jesuitas de villagarcia. También junto a la mota se localiza un antiquísimo corral, que recibe el nombre de corral de los judíos. En medio de la plaza, como símbolo de jurisdicción, hubo un royo o picota que ya estaba ahí en 1522 y que debió desaparecer a principios del siglo XX. Saldremos de la plaza por la calle de la rinconada, continuando por la foravilla, al final de esta podremos ver una típica panera, construida en tapial y ladrillo. Pasando esta nos hallaremos en una plaza, se trata del lugar donde estuvo una gran laguna, de la que dice Madoz en su diccionario de 1845 que ofendía a la salud publica. Se tapo con escombros a finales de los años setenta y principios de los ochenta.Continuaremos por la calle de los castillos, hasta un montículo de tierra que en la edad media fue mota o castillo terreo, en el siglo XV recibía el nombre de los castillos de Bernal Lucas. Volvemos a la laguna y tomamos la calle del río hasta el final, hasta llegar a una plaza que se llama de las cuatro calles, allí nos introducimos por un camino flanqueado por olmos, denominado antiguamente camino de la fuente y hoy de la alameda; siguiendo por este camino, a la derecha dejaremos un prado del pueblo que se llama prado de arriba, un poco mas adelante hallaremos una antigua casa de labranza, a la derecha de esta casa, estuvo hasta finales de los años 70 la fuente publica que menciona Madoz en su diccionario.A la izquierda nos encontraremos con la alameda, que ya lo era en 1879, es un sitio ideal para merendar o hacer una parrillada. Aquí concluirá nuestro paseo
2 Ruta de Villagonzalo.
Saliendo de Santa Eufemia por el camino de Barcial, a unos 200 metros a la izquierda del camino nos encontraremos un montículo de tierra, son los restos de la ermita del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, edificada a mediados del siglo XVII y que se cayo hacia 1950. Continuado por el camino llegamos al cruce entre este camino y el llamado camino de Benavente, allí veremos un pozo de piedra que perteneció a un pueblo llamado Villagonzalo que existió en este lugar en la edad media. El agua del pozo es de excelente calidad y no falta ni en los años mas secos. A la derecha veremos un montículo de tierra, son los restos de la ermita de Santa Maria de Villagonzalo, que ya existía en el siglo XII y que desapareció a principios del siglo XIX. Continuado por el camino llegaremos al único pinar que había en el pueblo hasta hace pocos años, cerca de él, podremos contemplar algunos almendros de los que rodeaban los antiguos majuelos, tan abundantes en otros tiempos y de los que hoy no queda ninguno. Desde este lugar tendremos una excelente vista de varios pueblos, se divisan Santa Eufemia, Villafrechos, Cabreros y Urueña., Desde este punto, volveremos al cruce mencionado y tomaremos el camino de Benavente en dirección oeste, hasta coger el primer camino a la izquierda, se trata de la senda de la lámpara, con un poco de suerte, por este camino podremos contemplar una bando de avutardas. Siguiendo por este camino, cruzamos la carretera y el regato del camino de Barcial, a la izquierda podremos ver un típico palomar cuadrado. Trescientos metros mas adelante nos encontramos con las bodegas, se sabe que ya estaban construidas en el siglo XVII, pues en 1670 el comisario de la inquisición y cura de Santa Eufemia, licenciado Pedro Artero, poseía una bodega en este lugar. Los arcos y bóvedas de adobe de estas bodegas son autenticas obras de arte, lastima que estén abandonadas. Finalmente entraremos al pueblo por la calle del sol, una típica calle de un pueblo de tierra de campos, con sus casas de barro y su suelo empedrado.
3 Ruta del Ahogaborricos.
Salimos de Santa Eufemia por la carretera en dirección Villafrechos, lo primero que nos llama la atención es una casa con un letrero de madera que pone Santa Eufemia, se trata de la antigua posada del pueblo. Continuado por la carretera, a la izquierda nos encontraremos con una calle, es lo que queda de la antigua senda del moral, en la primera casa que se ve estuvo el antiguo tejar del pueblo. Siguiendo por la carretera llegaremos hasta un puente sobre el río, llamado puente de la carretera, se edifico como los demás puentes de la villa en 1967, aunque conserva parte del antiguo puente de piedra y ladrillo del siglo XIX. Desde el puente mirando hacia el norte podremos ver dos típicos palomares. Continuaremos nuestro paseo por el malecón del río en dirección descendente, desde lo alto del malecón tendremos una bella perspectiva de la iglesia y sus alrededores. Seguiremos por el malecón del río hasta llegar a otro puente, se trata del puente de las cuatro calles, desde lo alto de este puente, mirando al sur, veremos la eras del camino de cabreros llamadas de media villa, pues en ellas estuvo uno de los dos barrios que tenia Santa Eufemia allá por el siglo XIV. Siguiendo nuestra marcha por el malecón llegaremos hasta otro puente sobre el río, llamado puente de la carba, en este punto dejaremos el malecón y tomaremos el camino que cruza el río, que se denomina senda del ladrón es muy antiguo este camino pues se cita ya en documentos del año 1479. Debe su nombre a que pasa por muchos términos municipales sin entra población alguna, por lo que era utilizado por los ladrones para escapar sin ser vistos. Lo primero que divisamos a la derecha, al caminar por esta senda, es el teso de la carba. Hoy esta cubierto de pinos plantados hace 15 años. Desde lo alto, tendremos una excelente vista de Santa Eufemia. En la ladera de este teso descubriremos un gran hoyo, resultado de la extracción de arena efectuada por los habitantes del pueblo durante siglos. Continuando por esta senda llegaremos a un cruce de caminos, cogeremos el camino de la izquierda, que hoy se llama camino de la ruta y que antiguamente fue el camino real que unía directamente Villalpando y Villafrechos. Por este camino transitaban en los siglos XV y XVI, los ganados ovinos que se dirigían de la feria de Villalpando a la de Medina de Rioseco, llegando a pasar por él hasta 10000 cabezas de ganado en un solo día. Seguiremos por este camino hasta el final del mismo, hasta dar con el camino de cabreros, estaremos en el pago llamado del tesoro, desde allí podremos ver en invierno las nieves del Teleno y la Peña Negra. Continuaremos por el camino de cabreros en dirección a Santa Eufemia hasta llegar a las eras de media villa, en ellas encontraremos un muro de piedra que quizá sea de la ermita del humilladero viejo, que hubo en este lugar en épocas remotas. Finalmente entraremos en Santa Eufemia por el puente de las cuatro calles.
4 Ruta del teso viejo y del camino real.
saldremos del pueblo por la carretera en dirección a Villalpando, los primero que nos encontraremos serán las eras del cristo que deben su nombre a la ermita del cristo que hubo en este lugar. A la izquierda podremos contemplar una típica construcción de la zona, una caseta de era, utilizada en otros tiempos para guardar utensilios para la trilla de las mieses. A la derecha hay un caserío hoy centro de turismo rural. Esta casa es conocida en el pueblo como la casa del conde, fue edificada por Don Agustín López de Ayala, nieto de la condesa de cifuentes y del conde de Cron y Giraldeli. Pasando el caserío nos encontraremos con otra construcción típica de la zona, se trata de un palomar rectangular. Si seguimos nuestro paseo por la carretera, atravesaremos un camino, la senda de la lámpara, y subiendo por una larga cuesta, llegaremos hasta un camino que sale a la izquierda, llamado senda del ladrón. A la derecha del camino queda el teso viejo, si nos subimos a él, estaremos a 725 metros sobre el nivel del mar. Desde lo alto de este teso, tendremos unas magnificas vistas, hacia el este divisamos Santa Eufemia y Villafrechos, al noreste Villamuriel y Aguilar de Campos, al sureste el castillo de Tordehumos, al sur Cabreros del Monte y Urueña y al noroeste en invierno podremos ver el monte Teleno repleto de nieve. Siguiendo por la senda del ladrón en dirección sur, llegaremos hasta el cruce con el camino de Villamayor, en este cruce hallaremos un antiguo pozo, a la derecha quedaran el regato de la malhecha y la laguna de Santa Cruz. Continuando por el camino ascenderemos al teso de la cabaña y seguidamente llegaremos a otro cruce de caminos, tomaremos el de la izquierda llamado camino del medio, y caminado unos 500 metros nada mas atravesar un arroyo llamado de la colada, hallaremos en medio de una era la torre de un molino de viento de tapial. Sabemos que ya estaba allí en 1595 y que en 1923 ya estaba en ruina. Pasando el molino tomaremos el primer camino a la derecha, se trata del antiguo camino real que unía Villalpando y Santa Eufemia. Sabemos por antiguos documentos que ya en el siglo XV era utilizado este camino para llevar el ganado ovino de la feria de Villalpando a la de Medina de Rioseco, pasando por Santa Eufemia. Siguiendo por este camino encontraremos a la derecha un gran hoyo, era el lugar donde los vecinos de Santa Eufemia hacían los adobes, en los inviernos muy lluviosos se forma en este sitio una gran laguna. En la actualidad, se esta tratando de rehabilitar este espacio a través de un campo de trabajo, llamado la adobera del prado. Mas adelante a la vera del camino hallaremos el antiguo cauce del rió, si nos fijamos bien, veremos un pasadero hecho con cuatro piedras rectangulares. A la derecha de este antiguo cauce veremos un prado que pertenece al pueblo, llamado prado de abajo. A un lado y a otro del camino hallaremos bellos palomares de todo tipo, redondos, cuadros y rectangulares. Pasados los palomares, a la derecha del camino, hay un álamo seco conocido en el pueblo como árbol sabio. Finalmente entraremos en el pueblo por las cuatro calles.
5 Ruta de Fray Gerundio.
Desde hace unos años se viene desarrollando por el ayuntamiento de Santa Eufemia la llamada ruta de Fray Gerundio, inspirada en el libro del padre Isla Fray Gerundio de campazas. La ruta parte de Santa Eufemia en dirección a Barcial de la loma, recorriéndose en carro distintos pueblos de tierra de campos, hasta alcanzar la localidad leonesa de campazas.